El Sargento Benítez, efectivo militar a cargo del albergue de damnificados
“Fuerza y Esperanza”, ubicado en el Hotel Ávila, fue sustituido la mañana
del pasado viernes por el Capitán Juan Rivero, a causa de los hechos
violentos y de protesta que se dieron con los refugiados
del Sambil de La Candelaria.
El Capitán Juan Rivero pasó a ocupar el despacho de la habitación 215 del Hotel Ávila que hasta el pasado viernes 3 de junio fuera ocupado por el Sargento Benítez. El efectivo castrense fue sustituido por Rivero como encargado del albergue de damnificados “Fuerza y Esperanza”, instalado en el hotel capitalino desde la madrugada del primero de diciembre del año pasado.
Esta acción responde, según el Capitán, a los hechos de protesta y violencia que se dieron con los damnificados del Sambil de La Candelaria, quienes trancaron la Avenida Urdaneta el jueves en la noche como medida de protesta ante la situación de abandono en la que se sienten, medida ante la cual la Guardia Nacional y Policía Nacional Bolivariana respondieron con bombas lacrimógenas y violencia física para dispersar a los manifestantes.
En vista de aquellos hechos, señaló Rivero, los efectivos militares a cargo de los albergues de damnificados fueron sustituidos de manera inmediata para evitar revueltas parecidas. Además, la situación en los refugios se hizo mucho más controlada, de manera que, para dar información específica y profunda acerca de la evolución de la situación de los damnificados, ahora es necesario presentar una propuesta ante la Sala Situacional del Ministerio del Poder Popular Para la Defensa. Una vez aprobada la propuesta, el Coordinador y el Vocero del albergue tienen autorización para dar la información que consideren pertinente.
Cabe destacar que el albergue “Fuerza y Esperanza” es uno de los cuatro ubicados en San Bernardino, y está apadrinado por el Ministerio del Poder Popular para la Energía Eléctrica. Cuenta con 198 personas damnificadas por las lluvias del diciembre pasado, distribuidas entre 49 familias provenientes de Antímano, Gramovén, Santa Rosalía y El Junquito. Todos ubicados en las habitaciones de los pisos 1 y 2 del Hotel Ávila, uno de los más antiguos de Caracas.
Silvia Fariñas
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